Es importante entender que el presupuesto familiar es una herramienta en constante proceso de mejor. Es un ser vivo que se tiene que ir adaptando a los cambios de la familia y de los hábitos de consumo. Anteriormente teníamos un rubro de TV por cable el cual ha sido sustituido por varios servicios de suscripción; inclusive la mensualidad del gimnasio ha sido cambiado por una o varias aplicaciones que nos permiten mantenernos en «forma» sin salir de la casa. Por otro lado, nuestros hábitos de consumo cambian mucho con la edad, las categorías de gasto de una persona de 25 años son muy diferentes a los de una de 40 con familia (entretenimiento/viajes Vs escuelas/hipoteca).
Todo este ejercicio de llevar un control de gastos, en mi caso inicio cuando cambie de trabajo a las 30 años. Se me había presentado una buena oportunidad laboral, la cual no solo tenía una buena proyección sino también un incremento del 20% en mis ingresos. En mis adentros pensé, ahora si por fin voy a poder ahorrar!!! Lástima que estaba muy lejos de la realidad 😦
Los meses fueron pasando y extrañamente la cuenta bancaria no incrementaba, como podía ser que estaba ganado más dinero y no me estaba quedando nada? Donde p…. se me estaba yendo mi plata? Esta última pregunta fue la que cambio el juego y entendí que si uno no le asigna una función específica al dinero, el dinero toma un rumbo aleatorio imposible de predecir. En toda casa hay reglas de convivencia, a que hora dormir, a que hora llegar, cuanto minutos de tele, cuantos minutos de juegos de video, etc. Como nunca se me había ocurrido poner ciertas reglas para convivir mejor con mi dinero! Cuanto debo ahorrar, cual es el máximo a gastar en restaurantes, cual es el monto razonable para un regalo familiar, cuanto puedo destinar para las próximas vacaciones, etc.
Comencé con un presupuesto muy básico, que incluí prácticamente solo los rubros generales: casa, educación, transporte, salud, entretenimiento, alimentación y ahorro. Empece usando la regla del 50-30-20 en la cual se destina el 50% de nuestro salario neto a necesidades básicas, el 30% a gastos discrecionales y el 20% a ahorro. La verdad es que el principio tuve que modificar un poco esta regla y era más un 60-30-10 ya que no podía en ese momento ahorrar el 20% y con costos llegaba al 10%. Conforme iban pasando los meses me daba cuenta de varios rubros de gasto que se me pasaban y no incluía en el presupuesto, talves porque era pequeños o no recurrentes, pero la suma de estos «olvidos» muchas veces significaba ahorrar algo o nada.
Había rubros como regalos cumpleaños, clubes escolares, suscripciones, fiestas o reuniones sociales, jardinería, entre otros, que no contemplaba porque no tenía una lista lo suficientemente detallada. Poco a poca esta fue creciendo hasta llegar a los 106 rubros de gasto y ahorro que se deberían incluir en todo presupuesto.
Estos son los que yo he logrado acumular a lo largo del tiempo, pero puede ser que se me esté escapando algo. Si ven algún gasto que valga la pena incluir me pueden escribir o dejar un comentarios. Si quieren ver el detalle en formato de Excel, lo pueden accesar en el siguiente link: https://www.dropbox.com/s/w654be4337kxlm7/Gastos%20detallado%20por%20rubro.xlsx?dl=0
Hombre Vs Deuda 